Aleación de Hastelloy

La lámina de aleación de níquel se usa ampliamente por su excelente resistencia a la corrosión, especialmente contra ácidos, álcalis y otros químicos. Esta propiedad lo convierte en una opción ideal para industrias como los sectores químico, petrolero y de ingeniería marina.

Muchos tipos de aleaciones a base de níquel exhiben una excelente resistencia a las altas temperaturas y a la oxidación, lo que las hace adecuadas para la fabricación de componentes que operan bajo temperaturas extremas, como equipos de tratamiento térmico, componentes aeroespaciales y álabes de turbinas de gas.

Las láminas de aleación de níquel generalmente son fáciles de formar mediante métodos de trabajo en frío y en caliente y se pueden unir mediante métodos como la soldadura, lo que brinda a los diseñadores una flexibilidad significativa. Además, estos materiales exhiben excelentes propiedades mecánicas, como alta ductilidad y tenacidad, lo que los hace adecuados para una variedad de aplicaciones complejas.